Pasar una noche en la villa significa viajar a un lugar con alma....

Las habitaciones de nuestro hotel están divididas en dos edificios, la Villa y el Pabellón, conectados por un techo de cristal.
Cada una de las 12 habitaciones de la Villa tiene su propio encanto y arquitectura, combinando el confort moderno con un ambiente acogedor y silencioso.
La mayoría de ellos ofrecen una vista de los Pirineos, lo que permite disfrutar de un espectáculo que cambia con las horas y las estaciones.

 

El Pabellón cuenta con 18 habitaciones de lujo. Con el mismo nivel de confort que las habitaciones del antiguo edificio, están decoradas en un estilo inglés más contemporáneo y ofrecen vistas al parque arbolado y a la Villa.

Dos piscinas, un spa y un centro de fitness completan la oferta de relajación en el lugar.
En las inmediaciones, los aficionados al golf y a la equitación encontrarán muchas oportunidades para dar rienda suelta a su pasión.

 

Servicios e instalaciones

why choose us

Top Reasons to Stay

La villa navarre Historique La villa actuelle est construite entre 1865 et 1870 par l’architecte parisien Auguste Guillemin. Après sa disparition, en 1877, son épouse fait agrandir la villa par l’architecte palois Lucien Cottet. Villa Navarre Historique La Villa Navarre L’hôtel est vendu en 2011, à l’écrivain Frédéric Beigbeder, au rugbyman Stéphane Carella ainsi qu’au basketteur Boris Diaw.
La villa

Historia

La villa actual fue construida entre 1865 y 1870 por el arquitecto parisino Auguste Guillemin. Tras su muerte, en 1877, su esposa hizo ampliar la villa por el arquitecto palois Lucien Cottet.

A principios del siglo XX, en 1905, los herederos de Guillemin vendieron la villa a M. Honoré, luego fue vendida a la Sra. Ridgway en 1926, quien hizo construir una capilla y la ocupó hasta 1930. Ese mismo año, fue vendida de nuevo al diputado y empresario Henri Lillaz. La villa fue adquirida en 1939, poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, por el matrimonio Charles y Grace Beigbeder.

En 2002, Jean-Michel Beigbeder, su hijo, vendió la villa a Patrick De Stampa, que llevó a cabo una amplia campaña de obras para transformarla en un hotel.

El hotel fue vendido en 2011 al escritor Frédéric Beigbeder, al jugador de rugby Stéphane Carella y al jugador de baloncesto Boris Diaw.

 

Le gestionnaire

Stéphane Carella

Antiguo jugador de rugby, que ha jugado en los campos de Pau, Morlaàs, Oloron y Bizanos, Stéphane Carella ha conseguido tejer una verdadera red de negocios a lo largo de los años.

Desde que tomó posesión del local, el reto de Stéphane Carella es democratizar este establecimiento de ensueño y convertirlo en un lugar emblemático de Pau.